martes, 26 de febrero de 2008

¿Por qué no haría eso si trabajase en una empresa privada?

El otro día fui a renovar el DNI. Para evitar sorpresas de esperas innecesarias, etc... pedí cita por Internet. Me dieron cita para las 11:00. Llegué a las oficinas a las 11: 00 en punto, y vi que tenía que ponerme en una cola, en donde me daban un número para sentarme a esperar. Cuando llegó mi turno, la señora que me atendió (amable, por cierto), me dijo que ya pasaban de las 11, con lo cual no me aseguraba que me fuesen a atender, que cuando daban las citas había que llegar 10 minutos antes. Muy educadamente, le contesté que nadie me había informado que hubiese que llegar con antelación, ya que si así hubiese sido, habría estado 10 minutos antes, y que, por otra parte, yo había llegado a mi hora, pero al esperar turno en la cola del mostrador, ya pasaban de las 11. Al final, decidieron atenderme igual(menos mal porque con el dolor de muelas que tenía creo que era capaz de gritar allí como una posesa hasta que me atendiesen). La verdad es que esto no me molestó mucho, más que nada porque finalmente decidieron atenderme.
Lo curioso sucedió cuando me llamaron a una mesa para hacer el DNI. Resulta que ahora te lo dan en el momento, esperando por supuesto a que la máquina lo haga. Mientras la máquina registra las huellas dactilares, etc, tienes que estar esperando, sin hacer nada, mirando para las musarañas. Cual es mi sorpresa cuando la chica que me atiende, coge un libro y se pone a leerlo mientras espera. Asombrada, miro al resto de las mesas para ver si alguien le dice algo, pero la chica de al lado, ocupada leyendo la revista El Mueble (también mientras esperaba), no podía decir nada, claro.
Al principio pensé: esta tía es como yo, que si coge un libro no puede parar hasta acabarlo. Pero luego me dije: ¡Espera! ¡Tú no puedes leer en el trabajo! ¡Normalmente nadie puede leer en el trabajo! empezando por la falta de educación que supone (educación que en algunas Administraciones pierden cuando aprueban la oposición), me parece increíble que ningún supervisor le llamase la atención sobre leer en horas de trabajo, horas que por supuesto cobra en su totalidad, sin que le descuenten el tiempo que está leyendo.
La pregunta sin respuesta es la siguiente: ¿Se habría puesto a leer un libro si trabajase en una empresa privada? Y mis tres opciones son las siguientes:
a) no, porque la echarían a la calle
b) no, porque la echarían a la calle
c) no, porque la echarían a la calle
Lo siento, no hay opciones que valgan, aunque si a alguien se le ocurre alguna, que no dude en aportarla. Yo, por supuesto, me quedo con a, b y c.

6 comentarios:

noquieroacordarme dijo...

solo puedo decir: menudo morro y acordarme de muchos funcionarios que juegan al solitario.

Pochiman dijo...

Menudo morro tutunas!

Anónimo dijo...

bueno,o mellor estaba lendo, baixo a apariencia dunha novela calquera, algún tipo de información extra sobre como facer mellor o seu traballo.
O que pasa é que ti eres unha mal pensada.

Anónimo dijo...

era interina?

noquieroacordarme dijo...

Richard Parker, tí sí que tes moito morro con ese comentario, escudándote nesa personalidade, da a cara.

Anónimo dijo...

posiblemente la echarían a la calle, a no ser que fuese la hija del jefe.